Fuimos cómplices de una real locura
que se inició cuasi como un juego
al enamorarnos embarcados en una aventura
que con lujuria nos incineró cual fuego.
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Éramos por entonces dos aprendices del amor
que arrastrados por un torrente de pasión
nos dejamos influenciar sin lógico temor
y hoy ya maduros somos presos de una desilusión.
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Lo peor de todo es que hay vidas de niños
involuntarios reos nuestros de aquel hecho
que por no medir consecuencias y siguiendo un guiño
equívoco del destino nos dejó a los dos maltrechos.
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Juan Alberto "Beto" Gómez
Corrientes - Argentina
Derechos Reservados de Autor (08.32/13102011)