Desperté en la mañana evocándote
al no hallarte a mi lado en la cama
y si bien aún dormido estuve llamándote
sé que jamás volveré a tenerte bella dama.
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No sabes cuántos recuerdos a mi mente
se sucedieron en cuestión de instantes
que tornaron el resto de mi día deprimente
al no poder disfrutarte más como antes.
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Y aunque en mi soledad confío
que la vida me dará nuevamente
la ocasión que mi corazón no esté vacío
recuperaré la felicidad de amar prontamente.
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Tal vez mañana el amor me sonría
al encontrarme con un maravilloso ser
que a mi vida devuelva la armonía
con rostro y cuerpo de mujer.
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Ése es mi mayor y preciado anhelo
para mi existir pensando a futuro
donde no quepen más ningún recelo
de sufrir desgraciadamente trances duros.
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Juan Alberto "Beto" Gómez
Corrientes - Argentina
Derechos Reservados de Autor (01.03/28102012)