DESIGNIO DEL DESTINO

No me quiero imaginar jamás
ese día que expire mi corazón 
tocándome morir pero además
acarreando a mi familia desazón.
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Menos deseo ni aspiro pronto pasar 
por esa ineludible y oscura soledad
que a todo humano le toca vivenciar
tránsito irreparable a la inmortalidad.
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No importa la edad si duro momento
inexorablemente sortear es imposible
por real al desoír imploros y lamentos
ni dar respuestas a lo indescriptible. 
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Es que uno al nacer ya trae consigo
su derrotero por designio del destino
sin importar reclamos y no es castigo
está escrito así sin parecer desatino.
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Especialmente teniendo hora y día
asignado en nuestro paso terrenal
porque nadie escapa cual rebeldía 
a crucial suerte echada mundanal.  
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Juan Alberto "Beto" Gómez
Corrientes - Argentina
Derechos Reservados de Autor Ley 11.723 (08.45/28012019)
Poema Nº 2372