Nunca nadie excepto tú podrá ya llenar a mi corazón
ni asimismo me dará el infinito amor que me diste
si todo mi ser aún hoy extraña sin entender la razón
por la que el destino nos separó y al más allá partiste.
*******
Conforme pasan los años tus recuerdos se agigantan
no hay días en que sonriente con alguna evocación
en mi mente siempre alegre te apareces y me encanta
saber Madre mía que estás brindándome tu protección.
*******
Me has dado la vida y educado con cariño maternal
imposible de olvidarlo jamás porque con ejemplos
me marcaste afin de diferenciar así lo bueno del mal
y consecuentemente que nuestro cuerpo es un templo.
********
Cómo no exaltar y hasta considerarte ¡oh gran mujer!
si infundiste en mí y en general en cada amado hermano
irrenunciables valores cual legados dignos de reconocer
ponderando que de niño o adultos nos guías de la mano.
*******
Esta fecha a no dudar causa ingratamente tristezas
por inmenso dolor dado irreparable y sentida pérdida
incomprensible que si bien se sobrelleva con certeza
tú en infinito celestial descansas en paz viejita querida.
*******
Juan Alberto "Beto" Gómez
Corrientes - Argentina
Derechos Reservados de Autor Ley 11723 (10.02/13052023)
Poema Nº 3699
